jueves, 3 de noviembre de 2011

Déjame Entrar (Left The Right One In) 2008


Los vampiros no pueden entrar a una casa sin ser invitados, pero en cuanto tienen el permiso, pueden entrar cada vez que ellos quieran, de ahí el nombre de la novela Déjame entrar del escritor sueco John Ajvide Lindqvist, novela llevada a la pantalla grande en el 2008 en manos del director Tomas Alfredson.

Déjame entrar, película sueca quien ya cuenta con un remake gringo bajo el mismo nombre es de la que les vengo a contar y que en mi forma muy particular daré mis razones de porqué esta película me gustó y se las recomiendo.

La sinopsis nos cuenta que Oskar de doce años conoce a Eli, una niña de su misma edad, sólo que tiene un detalle, ella es un vampiro o como ella dice: me alimento de sangre.


La visión que se le da al vampirismo es la de una enfermedad podría decirse crónica, ya que no puede salir de día porque el sol la mata, no puede alimentarse de ninguna otra cosa más que de sangre para poder vivir, y es por ello que tiene que matar porque no tiene otra opción, en cambio con Oskar quien es un niño fascinado por los recortes de nota roja y sufre acoso escolar, él si pudiera mataría por venganza.

Son esas diferencias que unen a nuestros personajes en una relación donde tienen actitudes en común como la soledad, el rechazo, el sufrimiento en un mundo donde los adultos no saben cuan solitario es ser niño.

Es el contexto del vampirismo para relatarnos una historia de amor entre estos dos personajes que a su edad nos indica que el amor es un compañerismo que complementa una dicha de felicidad en ellos.


Oskar -Yo... no mato a la gente.

Eli -No pero te gustaría. Si pudieras. Y lo harías realmente si lo tuvieras que hacer.

Oskar -Porque los odio. Hay una gran...

Eli -Diferencia. ¿Es eso?

Oskar -¿Sí...?

Eli -Si con eso te libraras. Si sólo fuera ocurrido. Si pudieras desear que estuvieran muertos y ellos murieran. ¿No lo harías entonces?

Oskar -...Sí

Eli -Sí. Y eso sólo sería para divertirte. Por venganza. Yo lo hago porque tengo que hacerlo. No hay ninguna otra forma.

Oskar -Pero es porque ellos... ellos me maltratan, porque me provocan, porque yo...

Eli -Porque tú quieres vivir. Exactamente igual que yo.

Eli extendió los brazos, los puso sobre las mejillas de Oskar y acercó su cara a la de él.

Eli -Sé un poco como yo.

Es la historia de la película parte fundamental que me encantó y esto es por Ajvide Lindqvist, pero la visión del director al contarnos la historia es donde ahí me deslumbra por completo ya que toda la película es un cuento fantástico acompañado de una música que nos evoca a dejarse llevar en el mundo de nuestros personajes con el sonido del piano y las cuerdas de las guitarras.


La nieve, ese personaje testigo y silencioso donde la sangre se deja fluir en lo blanco de su ser y nos cobija en su mundo puro y frio.
Una gran película fantástica, Déjame entrar.


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