El atardecer en el relato de "la cara de la desgracia" es un síntoma introductorio a la soledad. Onetti la hace presente como contextualización relatística, haciendo hincapié a adjetivos de vacio y negro, denotando la nada y lo sombrío.
Aunado a esto Onetti nos presenta a los protagonistas de la trama como personas solitarias de los cuales desconocemos el nombre de ellos porque no se nos menciona, es esta característica que resalta la anonimidad de nuestros protagonistas para ir reflejando en ellos ese vacio de soledad que se va marcando a lo largo de la trama; y es ese vacio de soledad que nos refleja en el protagonista y él se ve reflejado en la muchacha de la bicicleta, pues siente una atracción en ella ya que es un vínculo con su hermano. Y como Baudelaire dijera: quizás tu miseria y la mía hagamos una dicha de felicidad.
Contextualizando el estado de soledad, el autor nos presenta el recuerdo como fantasma culpable de la muerte de su hermano del protagonista y es la punta de lanza para que Onetti cuestione ¿qué pasa con el suicidio?, Por qué si es un acto individual, terceros se pueden sentir culpables.
Otra característica de soledad, es el funeral de Julian y donde se describe un ambiente de tedio en el cual solo se escuchan los susurros de los lánguidos bebedores de café, el autor resalta esa atmosfera tan sombría.
El tiempo es otro de los elementos solitarios que marca Onetti ya que cuando se está solo la temporalidad no importa mucho, es por inercia.
La soledad penetra su humanidad y sólo es el silencio quien acompaña hasta la misma muerte.
El vínculo emocional y solitario de la muchacha con el protagonista se da a partir de la necesidad de existir en el otro; a través del dolor, del cual son presos. En el caso del protagonista, el sentimiento de culpabilidad por el suicidio de su hermano; y en la muchacha, el sentimiento de sentirse vacía (y sorda). Son estos sentimientos parte de la soledad que sienten ambos, que al momento de conocerse se sienten complementados. Él encuentra en ella a alguien quien lo escuche, para desahogarse; y ella, una aceptación sin defectos de él.
Onetti no sólo presenta a la soledad como un estado emocional, sino que la describe desde diferentes aristas para contextualizarla, como la culpabilidad, la nostalgia, el vacio y el silencio, elementos que son decisivos para el desarrollo relatístico.
Onetti
No hay comentarios:
Publicar un comentario