viernes, 6 de abril de 2012

Nada es para siempre

Descansamos, y un sueño tiene el poder de envenenar nuestro sueño.

Despertamos, y un vago pensamiento quizá nos estropeará toda la jornada.

Sentimos, concebimos o razonamos; reímos o lloramos; abrazamos contentos un dolor o alejamos de nosotros la zozobra.

Es lo mismo, porque sea pena o alegría, el sendero de su olvido permanece siempre abierto.

El ayer del hombre nunca podrá ser igual a su mñana.

¡Nada es perdurable sino la mutabilidad!

Shelley


















Del libro de Frankestein de Shelley.

No hay comentarios:

Publicar un comentario